viernes, 9 de marzo de 2012

L'ANNÉE DERNIÈRE À MARIENBAD - Alain Resnais (1961)


En un hotel de estilo barroco se realiza una reunión de clase alta. Entre personajes refinados de encuentra una mujer “A”, quien es abordada por un desconocido “X”, este hombre asegura conocerla y le pide el cumplimiento de la promesa que ella le hiciera el año pasado, probablemente en Marienbad, de irse con él. La mujer, notablemente confundida, alega no saber de qué habla B, él insiste. Entonces aparece un segundo hombre “M”, que bien puede ser el marido de “A”. Los tres personajes de van encontrando escena tras escena. A cada aparición de “M”, el ambiente se torna un poco tenso. Finalmente, la mujer deberá tomar una decisión en cuando a “X”.


“El año pasado en Marienbad” un film sumamente fascinante y perturbador, del cual nada se podría asegurar en un 100%.
El film presenta la inquietante incertidumbre de saber qué fue exactamente lo ocurrido el año pasado en Marienbad. “X” asegura haber conocido a “A” y que ella le prometió marcharse con él. En este punto, el espectador se encuentra con un primer acertijo, pues si “X” está diciendo la verdad surge la pregunta ¿cómo es que “A” no recuerda nada? Así nos enfrentamos a los misterios de la memoria humana, que probablemente producen que “A” bloquee aquellos recuerdos que la llevarían por un destino incierto al lado de “X”. En varias ocasiones “A” le suplica a “X” que la deje en paz, es el personaje huyendo de una situación que la perturba.
A lo largo de la película, “X” es más y más detallista en cuanto a los supuestos encuentros con “A”. Su insistencia en hacer que ella recuerde ese pasado que los envuelve es, en ciertos momentos, interrumpida por la presencia de “M”. “M”, probablemente el marido de “A”, un hombre frío y distante al cual contantemente se le ve ganando un juego, no importa las condiciones que le pongan, él siempre gana. Este aspecto merece especial atención, pues justamente es la presencia de “M” la que frena a “A”, la que la hace dudar sobre las palabras de “X”.

Al asumir que la historia de “X” es cierta, la representación de este pasado combinado con el presente produce una confusión en cuando al espacio temporal en el que se desenvuelve la historia. Llegando al punto de no estar seguro del orden y forma correcta en la ocurrieron los hechos. Sin embargo, esto no afecta el desarrollo de la historia, pues además de existir una voz que nos va guiando, el orden y forma de los sucesos pasados van siendo desplazados por el presente que demanda una solución, una decisión de “A”.
También existe otra opción, que “X” haya quedado prendado de la mujer y por eso esté inventando toda una historia, en la que ambos tienen un pasado en común. Esto reforzaría la presentación de escenas que van enriqueciendo la línea narrativa de la historia, haciendo que el límite entre la realidad y la ficción se ponga en tela de juicio y provocando que las hipótesis que el espectador pueda irse formulando sean anuladas. Es precisamente esta incertidumbre, la inexistencia de una verdad absoluta la que genera deseos de volver a ver el film.
Los tres personajes representan un tema que escandalizaba la sociedad burguesa de los 60’s: la infidelidad. Al considerarse a la mujer como propiedad del hombre, la infidelidad representa un robo en la casa del esposo. Es el marido el dueño y señor, quien tiene el control (“C” nunca perdía el juego, incluso “B” es derrotado) y el amante es un intruso, un perfecto desconocido (nada se sabe respecto a “B”).
El final vuelve a poner en primer plano este tema, “A” termina yéndose con “X”, no obstante, no asume ninguna  postura de triunfo. Simplemente se marcha junto a “X”, como asumiendo su destino.

En una entrevista que le hiciera el investigador y crítico Fernando Martín Peña al guionista del film, Alain Robbe-Grillet, este revela: “(…) A veces me preguntan si Marienbad es acerca de un hombre que quiere persuadir a una mujer para que lo siga. Yo respondo que no, que es acerca de un escritor que quiere persuadir a un director para hacer un film de vanguardia”. 
Es así como el guionista explica algunas diferencias de ideas existentes entre él y Alain Resnais en cuando al desarrollo y sentido que le querían dar a la película. Las mismas que hacen de este un film inquietante del nadie podría decir: “estoy seguro que eso significa…”.

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